Fomentar la creatividad: Tejer

La creatividad ha sido definida como la capacidad para inventar y crear algo nuevo útil y que se sirve de nuestra imaginación para realizar el acto creativo. Es un proceso mental que implica a la mente, el cerebro, el cuerpo( percibe los estímulos sensoriales del exterior) y el medio ambiente, el entorno desde el cual se nutre. Un estudio realizado en la universidad de Otago, Nueva Zelanda por la investigadora T. Conner en 2015 resalta que la actividad creativa puede llevar a un circulo vicioso de bienestar. Se demostró que una actitud positiva produce un aumento de la creatividad y por consecuencia, un aumento del bienestar emocional.

Tejer, según la terapeuta del tejido, Betsan Corkhill, tiene beneficios psicológicos y sociales significativos que pueden contribuir a mejorar nuestro bienestar y calidad de vida. Además si se hace como parte de un grupo de tejer, aumenta nuestra percepción de la felicidad.

Siempre se ha tejido, ya que era una forma de procurarnos vestimenta estacional. Las madres y abuelas nos hacían los jerséis y bufandas para el invierno, los chalecos de punto para el colegio o para los domingos…etc. Lo hacían solas en casa o en compañia de amigas o familiares. Era y es un acto social. Compartían los puntos y diseños, comentaban anécdotas de su día, se reían.

En resumen, disfrutaban de lo lindo tejiendo. Ahora se ha visto los beneficios a nivel neuronal: fomenta la neuroplasticidad y por tanto la creatividad, aumenta la serotonina y dopamina en el cerebro. Niveles altos de estos neurotransmisores producen mayor felicidad, bienestar, pensamientos y emociones positivas. Así que desenterremos las agujas de tejer y los ovillos de lana y pongamos en marcha nuestra creatividad.